• No obedecer a sus padres o a otros adultos, como profesores. La mayoría de los niños desobedece algunas veces, pero los menores con estos problemas desobedecen todo el tiempo y aun en situaciones donde el castigo es serio.
• Tener rabietas que son mucho más frecuentes y severas que el promedio de los niños de su edad.
• Volverse agresivos y mostrar conductas destructivas. Esto puede involucrar daño a la propiedad privada, pero también puede implicar amenazas o comportamientos peligrosos, como robar.
• Replicar siempre, contestar mal, discutir, hacer que pequeñas situaciones parezcan más grandes de lo que son y siempre desear decir la última palabra.
• Rehusar a cumplir con sus obligaciones diarias, como las tareas escolares y el aseo personal. Es probable que la mayoría de los adolescentes tengan sus cuartos desordenados y les cueste ayudar a hacer las tareas de la casa. Sin embargo, los adolescentes con problemas de conducta se niegan constantemente a hacer algo para ayudar y no prestan atención a la limpieza básica e higiene.
• Todos los niños mienten especialmente si temen involucrarse en problemas o si realmente quieren algo desesperadamente. En el caso de los niños con problemas de conducta, ellos mienten constantemente aun cuando no hay necesidad de hacerlo.
• Los niños con problemas de conducta también presentan otras conductas antisociales, como el exceso de ira y el uso de palabras vulgares; conductas ofensivas, como por ejemplo, escupir a las personas, o el ser indiferentes a los sentimientos de los demás.